El repollo pertenece a la familia de las Crucíferas, es originario de Europa meridional y central, aunque se cultivan en prácticamente todo el mundo. Desde la antiguedad al mismo se le atribuían propiedades digestivas, aunque no es lo único que tiene para aportarnos. Nutricionalmente se destaca también por su contenido en agua, baja presencia en grasas y por tanto también en calorías.
El repollo es rico en provitamina A, la cual se transforma en vitamina A, un nutriente esencial fundamental para nuestra visión, siempre y cuando no lo cocinemos. También contiene mucha vitamina C, un nutriente con acción antioxidante que interviene en la formación de los dientes, huesos, glóbulos rojos y mejorar las defensas. También tiene alto contenido en minerales como el potasio (necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, así como para la actividad muscular) y magnesio (mejora la inmunidad y posee un efecto laxante suave).
Contiene beta-caroteno, calcio, potasio, vitamina C, E